Ahora que descansamos con el campeonato de velocidad, nos fuimos a practicar motocross. Y qué mejor práctica que una carrera. En los entrenamientos libres, la verdad es que no me fue muy bien, porque las llantas y los neumáticos eran demasiado pequeños. Los rivales llevaban otros más grandes y les era más fácil correr. Me enfadé un poco, porque no me gusta que me ganen, pero rápidamente entendí que habíamos venido a entrenar, que mis rivales eran especialistas y que llevaban unas motos mejor preparadadas.
En las carreras me lo pasé mucho mejor. Salí muy bien adelantando a varios rivales y aunque me caí en las dos mangas, no fui el último. Que, total, era el objetivo del día. jejjejejejjeje
En resumen, me lo pasé muy bien y volveré, pero... antes le pedí a mi padre que me comprara una moto en condiciones.
Por la tarde, nos fuimos a la playa de Palamós. Muy chula, aunque dolorosa, porque en lugar de arena hay piedras!!!!!
Hasta la próxima!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario