El motociclismo es un deporte duro y lo he comprobado a lo largo de este fin de semana durante la primera prueba del FIM CEV de Moto2 en el Circuito de Albacete.
Inicialmente el evento se presentó bastante bien, pese a la constante lluvia y frío, ya que fui muy rápido bajo las duras condiciones de la pista. Aún así, el sábado tuvimos algunos problemas con unas modificaciones que hicimos de cara a los entrenamientos cronometrados y no pudimos hacer un buen papel, consiguiendo salir desde la 19a posición en parrilla.
El domingo fue el primer día bajo el sol y ninguno de nosotros había podido entrenar en seco, por lo que nos pilló a todos un poco por sorpresa. Ya en carrera, tras una mala salida que compensé con una buena frenada en la primera curva, me sentí con fuerzas y muy cómodo para realizar una buena remontada. Ya sólo con el primer sector del circuito logré adelantar dos posiciones. Aunque me sintiera muy bien, pronto llegó la mala suerte, haciendo acto de presencia un Síndrome compartimental que me puso el antebrazo derecho como una piedra, que me obligó a quedarme rezagado del grupo el cual estaba persiguiendo cuando ya había conseguido entrar en la zona de puntos.
Finalmente, debido a este problema, a duras penas terminé la carrera en 17a posición.
De cara a la siguiente, si conseguimos solucionar este problema y mejorar todos los aspectos de pilotaje que todavía me quedan por pulir, sé que conseguiré realizar una buena actuación.
Me gustaría agradecer una vez más el apoyo constante que recibo por mucha gente, en especial el de Team WIMU CNS y de In-Fusion Catering.
El próximo evento será el 18 de Junio en el circuito de Montmeló, donde espero sacar lo mejor de mi.
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